Por La Redacción El Cementerio Municipal (Viejo) de Padre Las Casas, como es sabido por todos y ya se ha declarado anteriormente por este medio, no le cabe una tumba más.
Pero en esta ocasión el caso que nos ocupa es cómo habilitar la entrada para un nuevo cadáver en la parte baja del cementerio. Para llegar desde la entrada principal al fondo del cementerio hay que hacer malabares porque es un laberinto difícil de acceder; y eso solo para personas. Ningún ataúd puede llegar al final del cementerio a menos que no sea saltando de nicho en nicho.
Entonces para enterrar un cadáver hay que ir por una puerta lateral en el lado oeste por la parte afuera del cementerio. La dificultad está en que ese callejón es un caminito vecinal y en muy mal estado, cuando llueve es un pantano y muy estrecho para que quepan, más o menos bien, el féretro y sus cargadores. Pero una vez dentro del cementerio para llegar al lugar donde será sepultado el muerto, entonces hay que brincar con el ataúd a cuesta de tumba en tumba con el riesgo de que cualquiera se caiga inclusive el féretro (en el peor de los casos).
La vergüenza que se pasa cuando se entierra a alguien es humillante, especialmente con las personas que vienen de otros lugares. El espectáculo es lamentable. Hay personas que prefieren dejar el nicho que tienen en el cementerio viejo e ir a enterrar su muerto al Nuevo Cementerio para no pasar esa odisea. El Cementerio Nuevo, que fue construido en la gestión del alcalde Fernando de los Santos, cuenta con todas las facilidades necesarias para un funeral sin traumas.
Pero no todos pueden darse ese lujo, entonces, para los que tienen sus nichos hechos hace tiempo en el cementerio viejo y que quieren seguir reuniendo a sus familiares muertos en ese lugar, se impone acondicionar la vía secundaria para un fácil acceso sin traumas ni vergüenza.
Es oportuno explicar que el cementerio viejo fue construido cuando el numero de habitantes en Padre Las Casas era muy poco y que la población ha crecido considerablemente, además no fue construido con un criterio claro de dejar espacios entre tumbas, hacer calles, etc. Se fueron enterrando muertos donde hubiera lugar y a medida que la población crecía el problema se intensificó; de ahí que ya no está capacitado para seguir albergando más tumbas ni se pueda transitar.
Conclusión
Pasaran algunos años antes de que este cementerio deje de usarse para enterrar nuevos cadáveres, mientras tanto se debe acondicionar la vía de acceso al mismo, para dejar de pasar vergüenza, porque la verdad que esta situación “da pena y parte el alma”.
Cuando no hay seguimiento y planificacion,Ese es el Resultado..
ResponderBorrarTodo eso es cierto, a veces yo he creido que el muerto va a parar al suelo
ResponderBorrar