¡Pobres Bancos!

Los trabajos de reconstrucción del parque están adelantados. La mayoría de los canteros están remodelados. Se están invirtiendo muchos recursos en esta obra de embellecimiento de nuestro principal lugar de recreo y esparcimiento.

Los padrecasenses ausentes y también presentes han contribuido en este proyecto, aportando bancos principalmente. Bancos caros por cierto, bonitos pero no lo suficientemente fuertes para resistir las embestidas de que son objeto.

Los pobres bancos están siendo atacados por todos los frentes: Quico se ha visto obligado a suturar algunos con alambre pues les están quitando pedazos. Se observan algunos bancos en otros canteros sin letreros pues amparado en la impunidad alguien los ha roto (los letreros).Letreros caros y bien elaborados, en relieve ¿para qué?

Otros bancos y de otros canteros han sido maltratados extirpándoles pedacitos, y pedacito a pedacito nos quedaremos sin bancos.

Para colmo de males le cae una rama a un banco y lo ha mutilado, le ha cercenado una extremidad, un brazo. ¡Pobres Bancos! A veces pienso que no es una maldad sino una fatalidad, porque… ¿qué mal hacen esos bancos? Los pobres, que están ahí no solo para embellecer sino para su descanso ¡sí! El descanso suyo, de sus hermanos, de sus amigos, para beneficio de todos. Entonces ¿por qué esa maldad? A fin de cuentas no se la están haciendo a nadie en particular sino a todos en general porque los bancos y el parque son de todos nosotros. Un patrimonio nuestro que debemos proteger.

¡Por favor, que se pare la tortura a los Bancos!

Las fotos muestran los trabajos de reconstrucción de los canteros y ¡el Banco mutilado! Se requiere con urgencia una prótesis.