PADRE LAS CASAS - UN PUEBLO EN TINIEBLAS

Por Máximo de la Rosa

Hablar en República Dominicana de “apagones”, falta de energía y cobros abusivos de un servicio que no se recibe, es tema obligado de cada día. El sistema eléctrico nacional colapsó hace muchos años. Se “regaló” a las empresas distribuidoras de electricidad una franquicia para estafar al pueblo cobrándole por una energía que se recibe por ratitos, mientras las facturas llegan puntuales y cada vez más caras, y el cliente tiene dos alternativas: pagar los apagones o dejar que corten los cables sin energía, teniendo que pagar una “reconexión” que unas empresas de vivos han inventado para hacerse millonarios.

El caso de Padre Las Casas es irritante; es uno de los pueblos que con más puntualidad paga su oscuridad, cuando sólo recibe la luz del sol que regala Dios, cuando no está nublado. Aquí la gente deja de comer para pagar su factura y se le premia dejándolo a oscuras cada noche, obligando a la gente a buscar medios alternativos para iluminar precariamente las noches, con la impotencia de saber que nadie está haciendo nada para resolver este problema cada vez más agobiante.

La ineficiencia del servicio eléctrico se ha convertido en una carga más para este sufrido pueblo y los gastos para sustituir la energía que no llega son incalculables. Los que más pueden han invertido en generadores o en inversores que han multiplicado sus precios por la gran demanda; los pobres, que es la mayoría, se las ingenia para inventar medios de iluminación consistentes en velas, velones, bombillitas conectados a una batería vieja, lamparitas “jumiadoras” , que los tigres llaman “plantas de emergencia” y otros les dicen “el plan B”.

La gente que vive de sus microempresas como salones de belleza, helados, hielo, barquillas, elevan su grito a cielo, porque las pocas ganancia se han convertido en pérdidas y desesperanza.

Gasto de dinero:
En velas para trasladarse de una habitación a otra el que no tiene inversor. Gasto de trementina o gas para la lámpara para permanecer en la casa. Gasto de pilas para los focos para salir a las calles. Gasto en cuava si se encuentra pues esta muy escasa para los desamparados de la fortuna alumbrarse. Hasta los tenies de luces se han unido para apoyar y no se apagan ahí esta el ejemplo

Gasto en energía eléctrica (carísimo). Lamparita jumiadora, el jacho de cuava. Un bombillita con una batería vieja. Todo de acuerdo al nivel económico del individuo

Este es un tema como para no hacer chistes, pero un pobre hombre que vende helados en paleta para ganarse unos pocos pesos, recorrió un día una cuantas calles pregonando “helado en paleta, helado en paleta, he…..”; una hora más tarde subió pero decía “se me aguaron las paletas, se me aguaron las paletas…” lo que causó risa porque el amigo quería advertir a la gente que no le pidieran helados porque se le aguaron y es que la noche anterior no había energía. Ahora mucha gente cuando tiene un fracaso en algún intento amoroso, de trabajo, de negocios, etceterilla, dice “se me aguaron las paletas”.