miércoles, 2 de junio de 2010
La Inusual Historia de Lali
Por Rosario Castillo
Librada Alcántara (Lali) era una chica alegre, divertida, que le gustaba las fiestas y los canes propios de su edad. Todas las tardes se emperifollaba y se iba de juerga al Escambray, al Arbolito Bar, al parque o a cualquier otro sito de diversión junto con sus amigas, entre ellas Celandia. Bailaba como un trompo, lo que fuera, salsa, merengue, balada, de todo. Se enamoró un buen día y tuvo dos hijos. Ya para cuando iba a tener el tercero (tiene 19 años) dejo de salir a la calle. Sin explicación alguna, sin motivos aparentes. Por nada. Así por así. Porque le dio la gana. 20 años lleva Lali sin salir de las cuatro paredes de su casa... bueno, no tanto pues sale al patio.
Una vez se enfermó y hubo que llevarla al médico a la capital pero salió de la casa envuelta en sabanas con la cara tapada para que nadie la viera cuando se subiera a la guagua, ni los pasajeros tampoco. Y cuando regresó hizo lo mismo. Para salir de la guagua se tapó su cara se mandó una carrera y aterrizó en su casa (si, porque salió disparada como un jet).
¡Imagínese como pude tomarle unas fotos a Lali! No les voy a decir.
Pero sepa que ella tiene sus cinco sentidos muy bien. Se recuerda de todos sus amigos y amigas. Su madre Venera y su hermana Iris nos dicen que ella no sale porque se encuentra muy fea y vieja. Bueno, después de más de 20 años en este encierro no digo yo, pero cuando decidió su encierro tenía 28 o 29 años y era bonita, ahora tiene 49.
Su vida esta centrada en limpiar la casa, lavar y lavar y lavar porque no puede haber un trapito sucio por parte. La ropa de cama la lava a diario. Y barre y barre y limpia, y es que bueno, en algo tiene que ocupar el tiempo.
Otra excentricidad de Lali es que no se pone vestidos ni pantalones ni zapatos, solo batas de casa y sandalias. Lo digo por si alguna de sus amigas del extranjero quiere obsequiarle algo después de leer este reportaje. Ya saben, bata y chancletas. Ella le manda saludos a muchas por nombre.
No sabía manipular un telefono pero aprendió así que hágale una llamadita.
Bueno, esperemos a ver si con unas cuantas llamadas y algunas batas y chancletas Lali se alegra la vida y deja de esconderse detrás de las cortinas y en los cuartos interiores cuando la gente llega a su casa. ¿Se le despertó la curiosidad por ver a Laly? Pues ahí están las fotos.
El teléfono de Lali es el 829-865-9680
9 Deja un mensaje:
bueno lali, tu si te en serrate temprano o fue que te cansaste de bailar.
no sea pendeja hay personas mas fea que tu y viven felise
Lo descrito evidencia que Laly necesita ser evaluada psicologica y psiquiatricamente, no solo eso, ser inervenida tambien.No es solo Laly, conozco otros casos dignos de atencion. Que pena que en nuestro hospital aun no tenemos una unidad de salud mental.
Elaboremos un proyecto.
pues claro que recuerdo a lali,fuimos contemporaneos.esta muy diferente a como fue,pero aun hay tiempo,y esperamos que ella no se niegue a aceptar las visitas y llamadas de sus viejos amigos,y que les pongamos fin,a ese encierro
sin motivos.
te queremos mucho laly.
Este comentario va en primer lugar para Charo, la verdad que usted no es nada facil, me comento eso de Laly como un proyecto y no descansó hasta que lo logro, por eso la admiro tanto, en segundo lugar considero que Laly aún está joben, pues hay personas de más edad y hacen su vida normal, creo ademas que hay que tomar en cuenta el comentario de Rossely Alcántara y darle seguimiento.
Anni
En nuestro hospital funciona un departamento de Psicologia con una muy buena sicologoga. Pero digame ussted !Como llevar a Laly!
Y si la psicologa va a donde Lali?
Es importante la intervencion psicoterapeutica, pero, esos casos se resuelven mejor si se hace una evaluacion multidisciplinaria, con el area de psiquiatria tambien. Aunque lo primero que debe hacerse es la evaluacion para el diagnostico.No es un asunto de psicologia nada mas. Los psicologos, no medicamos y ¿y que tal si necesita algun medicamento?
Felicidades charo por preocuparte por personas de nuestra comunidad que algunos tubaneros nisiquiera saben que existen , continua haciendo el trabajo que aun queda mucho por descubrir.
No me diga que esa es Lali, ex novia de José Laguna, que una vez vivió en mi casa en Las Lagunas.
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