Maestros y Maestras Continúan la Gozadera

Por Máximo de la Rosa

Padre Las Casas, Rep. Dom. - En la continuación de la celebración de la semana del Regocijo Magisterial, profesores y profesoras del distrito educativo de Padre Las Casas se trasladaron a la ciudad de Baní, provincia Peravia, este domingo 27 de junio, donde se encontraron con los colegas de San José de Ocoa, de Azua y los anfitriones banilejos, y les juro que ahí se pasó un día de verdadera gozadera.

Los grupos comenzaron a llegar pasadas las nueve de la mañana, y después de los saludos, los abrazos y la bienvenida, se inició el enfrentamiento amistoso en varias disciplinas deportivas: Softball, Azua derrotó a Padre Las Casas y Baní le ganó a Azua; en Domino, Padre Las Casas acabó con todos, destacándose los jugadores Sandy, Frank, Dinardo y Gringo, quienes acumularon la mayor cantidad de puntos; en Ajedrez (no es por nada), Máximo de la Rosa apabulló a todo el que se le sentó de frente (venga la algarabía, oigan la buuuuullaaaa!). Ganar si es bueno compañero!

Un poquito después de medio día, llegó la hora del descanso y nos “sacrificamos” saboreando una rica comida; después se nos invitó a bailar. Se escogió u hermoso lugar que se llama “Mayelyn Súper Fría”, situado en el sector El Llano de Baní y allí se armó tremenda parranda. Los que no pararon de bailar: Juan Francisco, cosita que baila; Rafaela Nova, directora regional de educación se volteó la cachucha como los tigres y bailó hasta los anuncios; Eranny se encontró un enano que le llegaba a la cintura y abusó del pobre hombre que boqueaba buscando el aire como pez fuera del agua; Lucía, con par de frías en el buche y par de tigres enamoraos, no se perdió un solo disco.

Fue muy notorio que los profesores de Padre Las Casas no bailaron, prefirieron seguir las incidencias de los juegos de pelota y football, pero los azuanos y banilejos se dieron gusto bailando con las jevas de aquí. Si las cosas siguen como hasta ahora, se pronostica que las fiestas de los maestros van a ser muy buenas, y se lo merecen, sí señor.