Gran Torneo de Dominós

Por Raynelda Calderón

Como cada año, el Comité de las Fiestas Patronales ha organizado un torneo de dominò. Coordinado y supervisado por el Lic. en Educación Física Sandy Luna y Francisco Romero (Frank), el parque se llenó de jugadores y espectadores para el torneo. Yo era la única mujer entre tanta masculinidad, ¿es que las mujeres en PLC no juegan dominò? Habrá que hacer un torneo de algo especial para nosotras (que tome nota el Comité).

El torneo comenzó con 24 parejas y seis mesas. El juego era de 200 puntos y se iban eliminando parejas en cada ronda. Al final, las parejas que quedaran jugaron por el primer y segundo lugar. El premio fue de $6,000 que se repartiría entre las dos parejas ganadoras. El primer lugar lo obtuvieron los hermanos Cueva, Máximo y Victor y el segundo lugar Jesús Maria Romero (el Mojao’) y Diomedes Vicente. También se les dio un trofeo como constancia de su participación.

Hnos. Cueva


Las reglas del juego eran claras y definitivas: no hablar, las manos debajo de la mesa, y no golpear la mesa con las fichas, entre otras reglas.

Tanto Frank como Sandy pasaban por las mesas para asegurarse que las reglas eran observadas. Sandy les recordaba “jugar en silencio. El dominò lo hizo un mudo. Silencio”.

Y Frank les explicaba antes del juego “las fichas se ponen suaves. Nada de golpear la mesa”.

Me extrañó esta regla porque siempre he visto que cuando se juega dominò se quiere romper la mesa y las fichas por lo que le pregunté a Frank por qué no se podía golpear la mesa y me dijo que “golpear la ficha en la mesa es una señal; señal de que se tienen muchas fichas de esas”.

Vale mencionar que los $6,000 pesos a compartir de premio fue una donación anónima de un amigo de Sandy. Su amigo donó una suma importante para el torneo de dominó y otras actividades.

¿Quién será el donador anónimo? Eso es algo que La Voz Tubanera se propone investigar.

Pero por ahora, felicidades a los hermanos Cueva!

Jesús Maria Romero (el Mojao’) y Diomedes Vicente