miércoles, 28 de julio de 2010
¿Podemos alegrar la vida de Carmen?
Por Rosario Castillo
Carmen Luisa Segura Custodio (Carmen), es hija de Andrés Segura (Andresito) y Miriam Custodio (fallecida).
Tuvo Carmen una niñez normal y feliz como todos los de su edad hasta que llegó a los 14 años cuando sufrió lo que todos consideraron un ataque repentino de locura. Fue llevada a diferentes médicos, tratada y medicada constantemente pero nunca supero esa enfermedad.
Carmen tiene ahora 43 años de los cuales la mayor parte los ha vivido en su propio mundo. Un mundo imaginario. Cuando fuimos a visitarla la encontramos en su habitación sentada en su cama y hablando con un o unos personajes imaginarios los cuales parece ser que veía a través de su ventana. Hablaba con una vocecita muy bajita y no se le podía entender absolutamente nada. Mi compañera Tarsis Ramirez le hablaba tratando de que diera el frente para fotografiarla pero cuando veía la cámara volteaba o se tapaba la cara. No quería.
Su madrastra, que mejor pudiera decirse su madre y compañera, Claritza Sánchez (La Rubia) llegó, la llamó y entonces, por un momento pareció salir del mundo en que vive. Se paró y le tendió los brazos. Ella (La Rubia), le dio unas mentas y le habló con ternura a lo cual Carmen correspondió abrazándola para acto seguido volver a sentarse y ensimismarse en su propio universo de fantasía.
La Rubia nos platica de Carmen: “come de todo y bien (mucho), le gusta oír música, jugar con una bola, los dulces y ver televisión. No molesta. Es saludable. Pero a pesar de todo eso no sabe expresar sus necesidades fisiológicas. Regularmente la sacamos a la acera para que vea la gente. Ocasionalmente me dice: ¡Rubia déme una sabana, Rubia déme café”, pero eso lo hace en contadas ocasiones”.
El esfuerzo de Tarsis por hacerla mirar la cámara se vio recompensado y pudimos tomarle algunas fotos así como interpretar algunas palabras que repite constantemente "y… entonces y… entonces, pero… y entonces” mientras gesticula con las largas y delicadas manos.
Carmen mide más o menos (al ojo por ciento) 5. 5 y tiene un peso aproximado de 90 libras. Es delgadísima y no logra mantenerse recta ni por un instante.
A pesar de su enajenamiento mental nos gusta pensar que es feliz, por el trato que recibe, lo limpia que vive lo bien vestida que la vimos.
La principal diversión de Carmen es ver televisión, por lo que estamos solicitando a un lector amigo que contribuya a alegrar la vida de carmen regalándole un televisor para su uso exclusivo en su propio cuarto. ¿Podemos alegrar un poco la vida de Carmen?
4 Deja un mensaje:
Dios, pero yo creia que esa niña habia muerto. eta linda quiera que alguien que pueda le de el televisor para que se sienta mejor
Que delgada ya mucahas quisieramos tener ese cuerpecito
Que el señor te bendiga Rubia por hacer de madre de esa niña
Quien se anima a regalarle un pequeño TV a Carmen? usado no importa
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