Tarde Infantil con Esponjoso y pinky

Por Rosario Castillo

Una vez mas los niños y niñas de Padre Las Casas disfrutaron de una alegre y dinámica tarde infantil. Esta vez la actividad estuvo amenizada por el payaso y la mascota Pinky de Bizcochitos Esponjoso (delicia que te absorbe) los cuales mantuvieron a las decenas de niños y adultos entretenidos todo el tiempo.

La Tarde Infantil fue auspiciada por la Fundación Sumergida Alcántara y Esponjoso con sus representantes Lic. Yeni Piña y Osiris Piña (padre de Yeni) respectivamente.

Durante todo el transcurso de la actividad se realizaron concursos y se distribuyeron premios: mochilas, la mochila loca, golosinas y se rifaron cuatro bicicletas como premios gordos.

También se distribuyeron libros infantiles del prolifero escritor padrecasense Nison Alcántara Lebrón quien estuvo presente en la actividad y sirvió como jurado en los concursos.

Representantes de La Junta de Vecinos “José Andrés” entregaron una placa de reconocimiento a la Lic. Yeni Piña por la labor que está realizando con los pobres (adultos y niños) de distintas partes del país.

Bien merecido reconocimiento, ya que Yeni viene realizando una labor humanitaria sostenida desde hace algunos años, esperamos que puedan venir otros premios para la Fundación Sumergida Alcántara y Esponjosos los cuales están presentes en todas las actividades relevantes de la comunidad.

La lic. Yeni Piña aprovechó la ocasión para expresar a la Profesora Rosario Castillo (profesora Charo) el hecho de ser ella (Charo) parte de su formación e inspiradora de sus proyectos, recordando la frase que escuchara de la profesora en el aula cuando cursaba el bachillerato “muchos pocos hacen mucho” cuya frase le ha servido de norte en sus proyectos. Gracias Yeni pues esas palabras me hicieron recordar que vale la pena deleitarse en lo que hacemos.

Casi en la parte final del evento cayó un tremendo aguacero que mojó a todos los presentes pero igual siguieron con entusiasmo hasta el fin.

La nota distintiva la puso la niña Liliana quien al terminar todo subió a la tarima, se acercó a Yeni y le dijo: “regáleme un libro por favor”. Nos recordó al Rey Salomón cuando Jehová le dijo que le pidiera lo que quisiera y el rey pidió sabiduría. En cambio Dios le dio lo que pidió más fama, riquezas y largos años de vida.

Liliana no pidió bicicleta, ni golosinas ni bizcochos ni mochilas (y había mucho de todo eso) pidió un libro. Se le dio el libro y más. ¿habrá mas para el futuro de Liliana?

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