viernes, 13 de agosto de 2010

Una Historia Conmovedora


Por Rosario Castillo

Darmacio Benedito Vicente (Alférez), es huérfano de padre y su madre es la señora Ana Alcántara viuda de Vicente. Madre e hijo viven en la comunidad de Villa Ocoa. Todos los ocoeños y de más allá conocen a Alférez. ¡Claro, es que Alférez es diferente a todos los demás de esa localidad! Es singular, único, inofensivo, inocente; sencillamente diferente.


Tiene Alferez en la actualidad 31 años (cronológicamente hablando) pero su mente no alcanza a los 5 años, es un bebé en cuerpo de hombre. Está tan desarrollado que mas bien parecería un luchador de sumo ¡Si así fuera! Pero no, la realidad es otra y es muy dura y cruel.

Doña Ana, la madre, nos cuenta: “Aparentemente era un niño normal hasta que aprendió a exigir con lloros, pataleos, rabietas y cualquier otra forma de protesta que le quitaran la ropa; y eso lo hizo desde muy temprana edad. No resistía la ropa. Y no la resiste hasta el día de hoy”.

Se crió sin ropa y caminaba todas las calles de Ocoa desnudo; completamente desnudo. Esto no resultaba ni resulta motivo de admiración ni de sorpresa ya que pequeños y grandes lo veían y lo ven como algo natural. Tan natural como ver al adulto caminar vestido.

Era tan natural y aceptado que Alferez asistía de vez en cuando a la misa en la iglesia de su localidad desnudo "así como Dios lo trajo al mundo" y nadie reparaba en ello. Hace algún tiempito según nos dice doña Ana, Alferez dejó de salir a la calle y esta pegado a la madre. Ella es su única esperanza, su apoyo, su protección, su amparo.

Cuando doña Ana le habla y lo toca él se voltea y la mira con una ternura inmensa como si supiera que ella es su único refugio. Que de ella depende su propia vida. Es conmovedor ver esa escena de amor filiar, él le busca la mano y la toma entre la suya y se la lleva a la boca y la besa como muestra de entrega total, de confianza absoluta en la madre.

Al ver ese acto sublime de entrega de ambos me llegó la inquietud ¡y si la madre faltara!, entonces ¿qué pasaría con Alferez?, porque ella es que lo baña, le da de comer, lo protege, lo asiste total y enteramente. ¿Y entonces? No me pude contener aunque hice esfuerzo por lograrlo y se lo pregunté a doña Ana. Ella me miró, lo miró y no obtuve mas respuesta que el silencio ¿y entonces?

Tarsis, mi compañera (quien me acompaña a estas entrevistas) desvió el tema hacia otros rumbos en vista de la impotencia de la madre ante tremenda interrogante (que tal vez ella se tambien ha hecho cientos de veces y no quiere imaginarse siquiera la posibilidad de esa realidad y) le preguntó sobre la salud de Alférez, sobre su alimentación y entretenimiento entre otras cosas, a lo que nos contestó: “Por suerte Alférez es saludable, salvo dos ocasiones que se enfermó de gripe cuando el Ciclón David y hace mas o menos dos años de lo mismo. No se ha vuelto a enfermar”. Y qué bueno que así sea porque imagínese en calor y en frió Alferez no usa ropa, ni en seca ni en verde, ni en verano ni en calor. Es que no siente calor y no soporta sentir nada cubriendo su cuerpo.

Come mucho y de todo. Pero si no hay tampoco exige. Su único juego es cortar las hojas de la mata de limoncillo (quenepa) e irlas “enganchando en pullitas”. Le encantan los niños. Si algún niño se le acerca lo carga, lo abraza”. ¡Claro si él también es un bebé!

Se levantan cuando ha salido el sol porque Doña Ana cree que a partir de la salida del sol hay menos posibilidad de que lo pique el mosquito del dengue (mejor que se lo crea para su tranquilidad).

Doña Ana pasa apuros económicos como todos los pobres pero con la agravante que tiene un bebé gigante a quien sustentar. Su esposo recibía la ayuda de la tarjeta de solidaridad pero al morir éste y presentar pruebas de defunción automáticamente la tarjeta es quitada.

Hablamos hace unos días con la encargada de las tarjetas y le presentamos el problema y nos dijo que ya se están encaminado los pasos para dale su tarjeta a doña Ana, que ya la visitaron, se le tomaron los datos y solo falta que la envíen (la tarjeta). ¡Que bueno!

Otro problema que padece doña Ana es que a su casa no llega el agua y tiene que cargarla, y a su edad ¡Imagínese! Cargar agua para todo y para bañar a Alferez ¡Caramba! Estamos esperando que las nuevas autoridades municipales tomen el gobierno del pueblo para presentar este problema y ver si le buscan solución y doña Ana pueda hacer la vida más llevadera.

Mientras tanto rogamos a Dios por la salud de doña Ana y Alferez y a ustedes, lectores, les presentamos una historia más de nuestro pueblo.



4 Deja un mensaje:

Anónimo dijo...

Increible las cosas y personas con dificultades que existen en nuestro pueblo. Ignoraba totalmente este caso. Gracias a la voz tubanera por enseñarnos más de lo nuestro. Gran Trabajo!


Edward

Glenny Adames dijo...

Hace muchos días que no entraba a este blog y me ha sorprendido encontrar la historia del pequeño, aunque ya grande de tamaño, Alferez.
Esta historia me ha conmovido y me ha llenado de muchos recuerdos, especialmente aquellos en los que de muy niña solía ir acompañada de mi madre o de mi abuela a la casa de Ana.
Me gustaba mucho jugar con Alferez, recuerdo que me gustaba levantarlo, aunque no podía debido a su cuerpecito que siempre fue algo voluminoso...recuerdo que le gustaba mucho tirarse encima de nosotros, sonreía con la inocencia más grande que se puede ver en un niño.
Profesora Rosario me enorgullece mucho que usted haya sido mi maestra y que hoy en día nos haga llegar estas historias humanas que nos llenan el alma.
Alferez es mi primo segundo por parte de madre, mi abuela era hermano de su padre al que llamábamos Negro (que Dios lo tenga en su santa Gloria).
Tengo muchos años sin ver a esta familia porque estoy lejos.
Gracias por este maravilloso regalo.

Un saludo!!!

rosario Castillo dijo...

Gracias Edward y Gleni esperen el desenlace de la historia muy pronto

Anónimo dijo...

mi comentario es para Rosario castillo sobre el caso del pekeño jigante alferez.

por el nombre creo ke no te conozco por el apellido me suena un poco a nuestro kerido y ya fallecido BERJA CASTILLO,kizas. decirte ke por tus trabajos en la voz tubanera ¡¡¡¡me pareces una profecional como la copa de un pino!!!! buenisima ademas se te nota al narar tus historias ke tienes una gran vocacion. buena escritora aparte con noticias como las de alferez frescas y ke ayudan a nuestra comunidad a nuestra gente.... y por ultimo y viendo ke eres buena en lo tuyo consultarte y sugerirte y tu me diras si es buena idea ke te crees una pajina para ayudar a personas como el pekeño alferez y a su biejita esa señora madre tan dulce con carita de resignasion.

estoy combencida ke nuestro pueblo necesita mas de gente como tu para crear y personas como yo dispuesta a coperar,ayudar.... y creeme ke como yo en nuestro pueblo hay muchas personas dispuesta y con ganas de ayudar tanto aya pero sobre todo padrecasenses ausente ke al ver noticias como la tuya se les ablanda el corazonsito kizas mobido por la nostalgia ke les causa el estar lejos de su tierra, nuestra tierra,nuestro pueblo. somos muchos los ausentes en el extranjero y te aseguro ke con par de cerveza menos ke nos tomemos cada uno de nosotros, unos cinco euros ke aki "no es mucho" para nosotros se puede ayudar cada caso de nuestra gente mas necesitada.

dejo en tus manos la posibilad de constribuir con los demas a vivir en un mundo mejor creando esa pekeña fundacion y des de ahora te digo ke cuentes conmigo ke yo kiero ayudar. mi correo es (MORBONES@HOTMAIL.COM) Y MI NOMBRE FABIOLA MARTINEZ. estudialo Y HASME SABER LO KE DECIDAS.


UN SALUDO MUY CORDIAL.

ATT FABIOLA MARTINEZ.

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