Las Bodas de Plata de Kinito

Por Máximo de la Rosa

Padre Las Casas.- El famoso merenguero tubanero Kinito Méndez decidió elegir a su pueblo natal para celebrar por todo lo alto sus 25 años de éxitos, haciendo quedar mal el dicho de que “nadie es profeta en su propio pueblo”, porque Padre Las Casas siempre lo ha apoyado, pero esta vez la gente disfrutó por más de seis horas sin cansarse de gritar, aplaudir, corear cada canción, cada gesto del niño mimado de doña Jesusa, que terminó ronca de repetir “ese es mi hijo”, por si las dudas y quería salirse de la tarima para abrazarlo y besarlo en cada canción.

Antes de que “el hombre merengue” comenzara el inolvidable show, recibió un reconocimiento
del honorable ayuntamiento municipal por sus grandes aportes a la música y por ser “un
verdadero embajador de Padre Las Casas”; también se leyó una resolución del cabildo
declarándolo hijo meritorio y huésped distinguido de la comunidad. Además se presentó la banda
de música infantil surgida de la academia de música que funciona en la Fundación Kinito Méndez que patrocina el siempre querido merenguero.

Y arrancó la fiesta! La orquesta sonó como nunca, Kinito se las lució como acostumbra y el pueblo
respondió con muchas ganas y entusiasmo creando el ambiente apropiado para que nuestro
pequeño gigante permaneciera en tarima hasta más allá de la media noche y como si eso fuera
poco, de sorpresa, sin avisar, se presentaban artistas que convertían en verdadera locura la plaza
del parque municipal, coreando las canciones, que solo los jóvenes se sabían, pero poniendo
un ambiente que daba la impresión de que estábamos en presencia de una de las grandes
presentaciones que se hacen en la capital.

Para el evento se prepararon dos tarimas: una VIP y otra para los que la agarraran primero. Pero los que más gozaron lo hicieron pegaditos a la de Kinito y su orquesta, destacándose, para variar, el grupo de Raifel y Mashaira, que chillaron hasta agotar las energías. No faltaron los concursos y el pueblo gozó con las gorditas que subieron a bailar el “rechenchén” muy a su estilo en busca de ganarse un saco de arroz, de los 10 que se rifaron como cortesía de Factoría Paniagua, del empresario Wenceslao Paniagua.

Y lo demás que lo digan las imágenes. Ahí las tienen, para que no coman ansias.