Desorden y Anarquía Caracterizaron Homenaje a Juan Pablo Duarte

Por Máximo de la Rosa

Padre Las Casas. Profesores, padres y alumnos calificaron como un “verdadero desorden” los actos celebrados este viernes en honor a Duarte con motivo del bicentenario de su nacimiento, por las autoridades educativas del municipio, en contraste con los actividades celebradas en otros pueblos del país donde se hizo una verdadera planificación de lo que se haría, para que todo quedara bien.

Los eventos comenzaron con una marcha sin orden ni control que partió del Liceo, enlazando con Félix Mota y otros centros que se unieron al caos que se armó cuando todos querían colocarse a su antojo en el amasijo de niños y niñas que no vieron supervisión de sus maestros-as e hicieron lo que les vino en ganas, llegando al parque central en apretada avalancha humana, que nadie pudo controlar a pesar de los esfuerzos que hacían algunos profesores de educación física, mientras la mayoría de los profesores permanecía indiferente a lo que pasaba a su alrededor.

Los alumnos y profesores que quisieron (los otros se quedaron alejados y “regados” en el parque), presenciaron un acto breve que tuvo un poquito de vida porque el Lic. Radhamés de la Rosa tomó la conducción del mismo y con habilidad fue remendando aquí y allá para que pareciera un poquito a un acto patriótico, porque la algarabía de los que no quisieron participar, entre ellos un buen grupo de profesores, se escuchaba más que lo que se decía en el acto.

Algunos profesores se quejaron amargamente de que los tomaron de sorpresa y les avisaron dos días antes del acto; que los directores no coordinaron la participación de los centros; que el distrito educativo improvisó todo, etc., etc. y otros etc., mientras el profesor Eludís Lebrón reconoció que, “cuando las cosas no se pueden hacer bien, mejor que no se hagan”, añadiendo que “en este tollo todos somos culpables, para no quedarme fuera”.

Como siempre, la banda de música y el batón ballet le pusieron música y vida a la actividad, los estudiantes inventaron las consignas que les pareció, algunas muy lejanas al motivo de la celebración y las autoridades distritales y escolares presenciaron un acto que despertaron añoranzas de otros tiempos en que cada quien “atendía su cartón, para que no se le pasaran las bolas”. Pero qué le vamos a hacer? Nuestras disculpas al Padre de la Patria.

Debemos, para ser justos, destacar la participación del Colegio Padre Camilo y los alumnos del Primer Ciclo de la Escuela Félix Mota. Estos dos grupos hicieron sus actos por separado y siendo los más pequeños se demostró una vez más que nuestros niños estudiantes no se dividen en buenos y malos; el revoltosos y tranquilos, sino entre alumnos debidamente orientados y supervisados, y alumnos que no encuentran apoyo de los que tienen que estar pegaditos de ellos para decirles cuál es el mejor camino a seguir. No se nos pongan bravos, pero aquí sí se honró a Duarte. La disciplina, el respeto y el orden fueron la bandera. Esto lo aprendieron de maestros y maestras que todavía no están cansados, que están en lo suyo.

Por respeto a los demás, solo pondremos imágenes de momentos más o menos calmados.