EL CICLON DAVID Y LOS DESASTRES CAUSADOS EN PADRE LAS CASAS AMARGO RECUERDOS DEL DEVASTADOR CICLON DAVID:

Por Franklyn Vicente

Nuestro país además de estar ubicado en el ombligo del Continente Americano se encuentra dentro de la ruta donde transitan los huracanes y tormentas que anualmente afectan el área del Caribe.

Nuestro Municipio de Padre Las Casas no ha escapado de la ruta de estos fenómenos naturales, por ser parte de augusta e histórica Republica Dominicana, específicamente de la Provincia de Azua de Compostela.

Después de una ardua investigación en la población de Villa Ocoa Viejo, la cual está ubicada a la entrada de Padre Las Casas, he podido constatar que los amargos recuerdos de aquella madrugada siniestra del viernes 31 de Agosto de 1979, siguen latentes en los habitantes de dicha comunidad y aun recuerdan con mucha tristeza y pesar al temido Ciclón David.

La conocida comunidad de Villa Ocoa Viejo fue uno de los sectores más afectados de todo el país, por las inmensas inundaciones que provocó el río de Ocoa, el cual pasa por la parte baja del sector, dicen que es una culebrita en la superficie, pero una anaconda de manera subterránea.

De acuerdo con el testimonio de don Ernesto Ramírez, mejor conocido como José Pascual, a quien mostramos en esta foto, el río se llevaba la madera y el zinc de las casuchas; arrasaba con matas y troncos, sillas, mesas, colchones y también con la esperanza de un comunidad pobre que se veía sumergida en la miseria en medio de esta desgracia. Familias completas quedaron con los harapos que tenían encima y sin un centavo en el bolsillo.

Aun recuerdo la voz acongojada del señor Ernesto Ramírez, cuando hacía remembranza de aquel diabólico evento, el cual marcó la vida de todos los que allí vivieron, nos dijo don Ernesto: “En el ciclón David quedamos sin nada, sin embargo, hoy tenemos lo necesario para vivir y por eso debemos dar las gracias a Dios”.

Expuso que tras las penurias que vivieron después de tal desastre, en cuyo alrededor solo se sentía tristeza y el hedor de los animales y cadáveres putrefactos, razón por la cual un equipo de médicos, cuyos nombres no recuerda, iniciaron una campaña de orientación para los que estaban desorientados y traumatizados.

Tras 34 años del paso del huracán David, los testimonios de algunos ciudadanos recrean lo sucedido el viernes 31 de agosto de 1979, cuando a las 3:30 de la tarde, el ojo del ciclón entró por la zona sur, entre San Cristóbal y Baní, dejando sin vida alrededor de unas 310 o 315 personas, en el sector de Villa Ocoa Viejo, cientos de damnificados y cuantiosas pérdidas en el sector agropecuario. Estos testimonios revelan cómo las ráfagas de David aun remueven las vidas de muchas personas que a continuación hacen sus relatos.

En la travesía que realicé por la sección de Villa Ocoa Viejo, me detuve por un breve lapso de tiempo, iniciando un conversatorio en lo referente al ciclón David, permitiéndole a los entrevistados expresar todo cuanto recordaban de aquel, para no interrumpir sus valiosas exposiciones, utilizamos la siguiente estrategia textual:

F.- Lo conocemos como Don José Pascual, pero ¿cuál es su nombre?

E.- Mi nombre es Ernesto Ramírez, mejor conocido como José Pascual.

F.- Por la razón de la edad del señor y para permitirle expresar todo cuanto recordaba acerca del ciclón David, le formulé una pregunta abierta: ¿qué recuerda usted del ciclón David?

F.- ¿Qué recuerda usted, del Ciclón David?

E.- Para agosto de 1979 yo vivía aquí mismo donde está usted sentado. A esta casa a través del tiempo le hice algunas reparaciones pero actualmente vivo en la calle principal, Las Mercedes, que se encuentra frente a esta casa, antes estaba en la parte de atrás, por tanto, hoy vivo en Las Mercedes No. 10. 

Recuerdo que desde el jueves 30 de agosto, ya se escuchaba en la radio, la entrada de David y los locutores expresaban que el mismo sería más grande que San Zenón, el cual azotó la República Dominicana el 3 de septiembre de 1930. Por tal razón, me trasladé a la parte alta de la comunidad a casa de mi difunto hermano, Juan de Dios Ramírez, aproximadamente a las 3:00 p.m. A esa hora ya había empezado una ligera llovizna. Pero a partir de la 9:00 p.m. 

Empezaron a sentirse fuertemente los efectos del ciclón, en la casa estaban asustados y una parte rezaba a la Virgen y las niñas lloraban asustadas por los fuertes estruendos. Yo me mantenía atento a lo que iba a pasar. Durante mi vigilancia, veía cómo el río arrastraba mesas y personas a su antojo, llevándose todo a su paso.

F.-Después de esta narración me manifestó que de aquel terrible día, siempre recuerda la noche oscura y los gritos desesperados de la gente. El señor Ernesto Ramírez, me expresó que al día siguiente fue la parte más difícil para él, porque conjuntamente con un Teniente del Ejército, cuyo nombre no recuerda, realizó un censo para determinar qué cantidad de personas habían perecido durante el huracán, el señor Ernesto hizo uso de su buena memoria, con el objetivo de citarme las personas o familias fallecidas que recuerda, ya que no posee registros escritos, por lo tanto de memoria me citó las siguientes personas:

- Valentina Coma Vargas y su hermano Jordi Comas Vargas ambos hijos de Laureano Coma (Lalo), el cual falleció hace unos años en el barrio de Villa Ocoa Nuevo.

- Felicia Duran, quien fue arrastrada por el río y el cadáver no se halló.
- Arcadio Comas
- Jonny Rafael Lebrón

- El hijo de Elminda Ramírez, fallecida, de quien no recuerdo el nombre actualmente.

- Alba Luz y Oscar Lebrón, quienes fueran hija y esposo de Lucía Ramón, madre de Oscar Lebrón, cariñosamente Toné.

- Ramón Adames (Ramón Endija), padre de Chichito y Carmencita ambos viven actualmente en Villa Ocoa Nuevo.

- Bienvenido Adames (Cuco)
- Carmelo Vicente
- Esteban Vicente
- Chávela Amancio
- Yomelis Ramírez
- Ángel María de los Santos
- Belkis Amancio
- Ramona Sánchez, quien fue hija de Miguel Sánchez (Miguelito), quien vive actualmente en Villa Ocoa Nuevo.

- En casa de José María Méndez, se ahogó Jhonny, quien fue hijo de Patria Méndez, quien reside en Villa Ocoa Nuevo en la actualidad y padece de males síquicos. Dicen que de esa tragedia provienen o se agudizaron sus males síquicos. Su hijo, Jhonny, fue a salvar a un amigo y el río se lo llevó a los dos.

- Andrés Veloz, el cual tenía un bar.
- Marcia Antonia Veloz
- María Concepción Veloz
- Una señora de nombre Cuca, quien era profesora y su hijo de quién no recuerda el nombre.
- Camilo Amancio
- Memena Adames
- Hipólita Amancio de Bobadilla (Pola), era profesora y esposa de Neftalí.

- Neftalí Bobadilla, era forestal, dicen que él y su esposa se habían trasladado a una casa que tenían al lado del Banco Agrícola, pero que Hipólita, su esposa, lo convenció de que volvieran para el Fondo. También fallecieron sus Ninosca Bobadilla, Desbie Bobadilla, y Oleidy Bobadilla.

- Paso Adames
- Tagó
- Marcela Méndez, quien fue hermana de Ezequiel Méndez, fallecido.
- Luis Amancio.
- Luisito Amancio
- Cristian Amancio
- Toña Vicente
- Maximiliano Adames

- En casa de Jesús Adames, murió un señor conocido como “Güevito”, nativo de Las Yayas, junto a él tres personas más fallecieron, cuyos nombres no recuerda, porque habían llegado unos días previos al huracán. Güevito vivía en una casita rosada y traía trabajadores de su zona a trabajar aquí.

- Luís Mañén, con su esposa Celeste Rodríguez (Muñeca) y su dos hijas, trataron de cruzar el puente en dirección a Padre Las Casas, al otro día se halló la camioneta blanca hecha una chatarra, pero los cuerpos nunca fueron encontrados. Dicen que en el momento en que cruzaba el puente estalló, producto de los palos y piedras que hicieron una especie de represa.

- Ivelisse Amancio, era profesora e hija de la señora Fresó. Tenía los ojos verdes, era una dama muy bella. Era profesora en Monte Bonito y bajó a pasar el ciclón en el Fondo. La noche de la tragedia ella estaba ayudando a salvar personas, era muy valiente. Dicen que un árbol la golpeó. Fue una heroína.

- Inocencia Adames (Pupuna), madre del Ing. Omar Adames.
- Ramona Adames (Ramonita), hermana de Inocencia.
- Luisa Ramírez

- Buenaventura Adames (Papo), un héroe que murió tratando de ayudar a los demás. Usaba un sombrero grande y tenía una gran voz. En sus momentos libres siempre estaba leyendo periódicos. Era una persona muy sociable y amistosa.

- Reinaldo Matos Adames“ Buga”, quien fue hijo de una señora muy conocida en Villa Ocoa Viejo como Chocha, la cual vive actualmente y padece de males síquicos.

F.- Nos cuenta, el señor Ernesto Ramírez, que en la escuela había muchas personas refugiadas y la mayoría se ahogaron, ya que la Defensa Civil, estaba trasladando las personas de la parte alta de la comunidad para dicho lugar, es decir, desde la parte alta para la parte baja, acercándola de este modo más al río. Un error táctico grave. Todavía se puede ver el piso de lo que fue la escuela. De las personas que se refugiaron en la escuela, Ernesto solo recuerda que se haya salvado, Carlos Romeo Méndez (Yeco), fallecido, quien laboró durante varios años en CEPROS, entre otros cuyos nombres no recuerda. Don Ernesto recuerda que en Las Arañas, se ahogó una señora de nombre Josefa, nativa de Hondo Valle y el señor Checho Vargas, quien fue hijo de José Ventura, quien reside en la actualidad en Santo Domingo.

F.- Continuamos con las preguntas directas a don Ernesto ¿cuántas personas cree usted que fallecieron?

E.- El número de muertos osciló entre 310 y 315 muertos.

F.- ¿Dónde enterraron los cadáveres?

E.- Los cadáveres que ubicamos, unos 16, los enterramos del lado atrás de la casa de Vicente Familia y un señor de nombre Tavito. Para enterrarlos formamos una brigada para trasladar los cadáveres, mientras que una pala mecánica que nos enviaron desde Las Yayas hacía la fosa común para enterrar los cadáveres rescatados, ya en la fosa el difunto José Mercedes Vicente (Negro) se encargaba de acomodar los cadáveres. Dos personas fueron enterradas en el cementerio municipal, los señores Neftalí Bobadilla y Luis Amancio, quienes por orden de sus familiares se le dio cristiana sepultura en el cementerio.

F.- ¿Cómo cruzaban el río después de dicho acontecimiento?

E.- Improvisamos un puente a través de un árbol de Anón, colocándole pequeñas tablas atravesadas. Recuerdo que ante la imposibilidad de cruzar el río, el señor Luís Paniagua, quien era el Alcalde Municipal puso a disposición de la comunidad una finca de plátanos, que estaba ubicada en la comunidad de Los Pozos, después de una semana llegó un helicóptero, con raciones alimenticias. 

Después de un tiempo de penurias, por no tener un techo digno donde vivir, nos llevaron hacia los barracones, que estaban ubicados, donde está actualmente el play municipal, éstas eran casonas improvisadas, cuya única función era protegernos del ardiente sol y de la noche. Ya ubicados en los barracones, recibíamos raciones alimenticias cada 15 días, por varios meses, hasta tanto pudiéramos conseguir el pan diario por cuenta propia.

Ya ubicados las casonas de tabla, iniciamos las reuniones para determinar quiénes habían perdido sus viviendas e iniciar la construcción de lo que es hoy Villa Ocoa Nuevo, con la ayuda de una brigada de puertorriqueños, recuerdo que las siglas de los vehículos era (ODC), quienes iniciaron el nuevo barrio conjuntamente con instituciones dominicanas, iniciando la misma a finales de 1981 e inaugurándola para finales de 1982, personalmente el presidente Don Antonio Guzmán Fernández. Además de las viviendas, recibimos terapias sicológicas de doctores experimentados, con el objetivo de animarnos a seguir con nuestras vidas, por entender que la hecatombe también había arrasado con los sueños y deseo de vida de cada habitante de Villa Ocoa Viejo

EFECTOS DE DAVID EN EL COMERCIO LOCAL:

Don Ernesto Ramírez (José Pascual) nos narra muy despacio cómo el huracán arrasó con los pocos comercios existentes en la localidad e inicia la enumeración de lo que remotamente aun recuerda:

• Arrasó con el colmado de doña Marcela Méndez.
• El bar de Andrés Veloz.
• El comercio de Doña Lucía Méndez, donde tenían una de las primeras consolas.
• La barra Soler, propiedad de doña Elminda Ramírez.
• El colmado de Irma Rodríguez (Irma Papito) fallecida.
• El comercio de don Arcadio Coma.
• La panadería de Valentín Adames.
• El colmado de Sención Sánchez.
• El colmado de Manuel Reyes Méndez.

Sin lugar a dudas, que el terror David, afectó de manera significativa la economía de la prospera comunidad de Villa Ocoa Viejo, dejándola sin comercio, ya que todo fue arrastrado por las fuertes corrientes del río Ocoa.