LA FE CATOLICA SOBRE LA CUERDA FLOJA

Por Franklyn Vicente

Constantemente leo en las Santa Biblia, un pasaje donde Jesús, expone lo siguiente: “No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?” Entonces les diré claramente: “Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!” - Mateo 7:21-23.

Durante todo el mes de Agosto y principio de Septiembre, se ha debatido en la palestra pública, el escándalo en el que están inmersos algunos curas católicos. Su Eminencia Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, Arzobispo de Santo Domingo, emitió un comunicado, expresando su consternación antes tales aberraciones por parte de estos.

Este expone en la misiva a los medios que: “Me consta que muchas personas, sobre todo los de fe sencilla, pero también otros que se sienten parte activa de la gran familia católica, están observando con preocupación y profunda tristeza el presente cuadro”.

Ahora bien, como abogado, es preciso puntualizar que, la razón de ser del Derecho a la Presunción de Inocencia es la seguridad jurídica y la necesidad de garantizarle a todo acusado que no será condenado sin que existan pruebas suficientes que destruyan tal presunción y demuestren su culpabilidad mediante una sentencia condenatoria en su contra.

No es un artificio creado por los abogados dominicanos, ya que el Código Procesal Penal en su Art. 14, establece claramente que: “Toda persona se presume inocente y debe ser tratada como tal hasta tanto una sentencia irrevocable declare su responsabilidad. Corresponde a la acusación destruir dicha presunción.

En la aplicación de la ley penal son inadmisibles las presunciones de culpabilidad.

La presunción, es la forma de garantizar se aplique la justicia desde el punto de vista terrenal, por tanto estos que utilizan y mancillan la fe católica, serán rechazados y tratados como el mismo Jesús lo expresó:

¿Quiénes son estas personas que se dedicaron a ‘profetizar’, ‘echar fuera demonios’, y hacer ‘milagros’ que se hicieron supuestamente en nombre del Señor? Estos son los falsos profetas y maestros. Note lo que Jesús dijo: “Nunca os conocí.” Esto sólo puede significar que estas personas no habían nacido del Espíritu de Dios. Si Él “nunca” supo de estas personas, entonces no le pertenecían.

Muchos expresan, es hora de permitir los curas formen una familia, para que estos no cometan tales atrocidades, pero difiero de tales opiniones, por considerar que el que viola un niño siendo cura, pastor o miembro de cualquier denominación religiosa, hará lo mismo dentro del matrimonio, por entender es una desviación, es un enfermo sexual.

Todo el que entrega su vida al servicio del evangelio, tiene como paradigma a Jesucristo y este expresaba "El que recibe a este niño en mi Nombre me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe a Aquel que me envió” Lucas 9: 46-50, en otros textos reafirma su amor a los niños indicando “Les aseguro que si no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los cielos. El que se haga pequeño como este niño será el más grande en el Reino de los cielos” Mateo 18: 1-4.

Los niños son débiles y humildes, que no posee nada, no tiene ambición, no conoce la envidia, no busca puestos privilegiados. A través de los capítulos que he citado, Jesús no solo quiere demostrarnos su gran amor por nuestros niños, en los Evangelios, busca abrir el corazón adulto y colocar allí sencillez, humildad, amor hacia el prójimo, etc.

Es oportuna la ocasión para que la Iglesia Católica y las demás denominaciones religiosas, escudriñen en sus adentros y depuren a los que forman parte de estas y cometen tales hechos, que saquen las manzanas podridas y eviten se dañen las demás, la cantidad no es imprescindible, es importante la calidad de los feligreses, de aquellos que realmente tienen a Jesús como su modelo de vida.