DE PATRONALES Y OTRAS COSAS…

Por Johnny Alcántara C.

Leí con atención los diversos comentarios que los seguidores de La Voz Tubanera hicieran a finales del pasado año en relación a las próximas fiestas patronales Padre las Casas 2014 y las sugerencias que los organizadores de las mismas deben tomar en cuentas.

A decir verdad, nuestras patronales en los últimos 10 o 12 años, se han convertido en rutinarias, esperando lo mismo años tras años: unos que otros artistas en tarima (algunos de muy mala calidad), carpas y bebidas, palo encebado, torneos de béisbol y softbol (muy acertados), y algunas otras actividades que no llenan las expectativas, lo que las convierten en lo que llamamos “relleno”.

¿Pero, que ha motivado el que hayan transcurrido de esa forma?

Son varios los factores que a mi entender han incidido para ello y enumeraremos algunos con el propósito de tomar acciones que conlleven a mejorar lo que consideramos un patrimonio municipal.

La política. Algo que ha afectado el buen desenvolvimiento de las mismas, puesto que cada administración que llega al ayuntamiento o alcaldía, viene con “su gente” y comienzan a hacer cosas improvisadas, sin consultar a personas con experiencias en la materia.

Recuerdo que en los gobiernos municipales del PRD, siempre eran ellos los que participaban en el comité organizador, obviando a personas de otros partidos con capacidad probada, sólo porque no eran de su línea.
Al igual está pasando ahora en los del PLD y, peor aun, hasta donde me informaron, alguien con mucho crédito, el comité fue escogido hasta el 2016, algo antidemocrático, pues con esto se troncha el camino a otras personas, especialmente jóvenes que pueden desarrollar sus habilidades organizativas y gerenciales.

En lo deportivo. En nuestro municipio no existe una organización que aglutine a todas las disciplinas deportivas que se practican. Lo que limita su accionar para reclamar a las autoridades locales y nacionales por obras tan importantes como: play, canchas, útiles deportivos y el olvidado polideportivo bajo techo que, al parecer, no ha encontrado padrino ni madrina.

El no tener una institución que se haga responsable de la organización de los eventos deportivos, permite que en los torneos de softboll de las fiestas patronales, queden equipos fuera del mismo por capricho de algunos seudos dirigentes, como fue el caso del equipo de softboll de Villa los Indios el pasado año, que sin animo de dimensionar, siempre han participado con altura en todas las disciplinas en los que participan. Esto también ha limitado (la falta de organización), que no tengamos atletas representándonos en competencias provinciales, regionales, nacionales e internacionales.

Los comerciantes. Otras de las razones es que los comités reciben pocas ayudadas económicas de los sectores más pudientes, ejemplo: los comerciantes, no creo que en otros pueblos hayan comerciantes tan poco colaboradores como los son en Padre las Casas, a excepción de unos pocos a los que no voy a mencionar, que están creando una mentalidad diferente en cuanto a promover sus empresas. Parecen olvidar (los que no pueden ser vaqueros en el oeste), que ellos obtienen grandes beneficios de las mismas; pero no son capaces de remunerar algo de lo ganado.

Las casas licoreras. Ya no ofrecen los patrocinios acostumbrados, porque han buscado otras formas de mercadear sus productos, aunque algunas dan apoyo; pero muy limitado.

Si a esto me he referido, es decir, a las debilidades de nuestras fiestas, es debido a que he participado de ellas desde hace muchos años, ya sea en las de Padre las Casas o en las de Los Indios y hemos adquirido algunas experiencias que nos llevan a reflexionar de esta manera.

Decimos esto, buscando un giro positivo para el devenir de nuestras fiestas patronales de Padre las Casas, que haya participación de toda la colectividad tubanera, incluyendo políticos de los diferentes partidos, padrecasenses ausentes, quienes realizan grandes aportes, para que las fiestas patronales sean un atractivo para todos/as los/as tubaneros/as, así como para las personas de otros pueblos que nos honran con su presencia.