lunes, 9 de junio de 2014

Tres Crímenes Horrendos


Por la Redacción

Los crímenes horrendos que  están sucediendo cada cierto tiempo en nuestro pueblo nos tiene a los padrecasenses presentes como ausentes sumamente preocupados y por así decirlo aterrorizados. Es que no es para menos, en los asesinatos de las ultimas victimas hemos visto ensañamiento, crueldad, odio entre otras características. Pero lo que realmente nos aterra es la impotencia de ver que no se hace justicia en ninguno de los casos: Nayely Rivera Delgado, Ricardo Augusto de la Cruz (Vidalito), y el más reciente, Yamilex Brioso Vicente se les puede calificar como Crímenes horrendo.

Nayely, una niña de apenas ocho añitos violada y asesinada está en el olvido, y sus padres, transidos de dolor, que ningún delito han cometido dejaron el pueblo y se encuentran psicológicamente mal.
Vidal, un hombre serio y trabajador, lo golpean salvajemente, le hieren por el cuello y otras partes y lo matan, deja una larga familia hundida en la pena y por más que han investigado, el caso parece que seguirá el mismo curso del de Nayely.

Yamilex , una jovencita de diecisiete años, la hieren con arma blanca, supuestamente la violan y no conforme la queman. En todas partes asesinan a diario a las personas y existe todo tipo de delincuencia, pero Padre Las Casas es un pueblo muy pequeño para que estén sucediendo casos tan violentos y frecuentes, por lo que hacemos un llamado a las autoridades competentes para que dispongan de los mecanismos de lugar para aclarar estas muertes que tienen conmovida y alarmada a la población.

Rogamos que no se dejen en el limbo estas muertes, no debemos conformarnos con que se haga un BOOM, los primeros días y luego nada, repetiremos el slogan que hasta los niños repitieron hasta el cansancio en el caso Nayeli: !QUEREMOS JUSTICIA! !Queremos Justicia! Queremos Justicia!


" El hecho ya no sorprende a nadie, los asesinatos que se suceden a diario por un celular, un par de pesos, cadenas y hasta por pequeñas deudas ha hecho que la ciudadanía se acostumbre y lo acepte como parte de la cotidianidad del dominicano.
Resulta muy peligroso que esa forma de pensar se generalice en la población porque nos convertiremos todos en cómplices de las peores crueldades, crímenes y actos delincuen–ciales que sucedan en nuestros alrededores.

Quitarle la vida a alguien por tan poca cosa es una demostración de la desintegración moral y social que comienza en el círculo familiar y se disemina a todo lo largo y ancho de nuestras instituciones, manifestándose en la conducta personal de algunos ciudadanos.

Las autoridades educativas deberían retomar en nuestras escuelas públicas y privadas aquellas materias que se impartían cuando éramos estudiantes para disciplinar a los alumnos, como moral y cívica y urbanidad, que hacían de los niños y adolescentes de la época hombres y mujeres serios para la sociedad y forjadores de las buenas costumbres.

Para los que estan fuera de nuestra Quisqueya, que han dejado sus familiares allí, viven constantemente con el temor de perder un familiar, o amigos, fulminado por los actos delincuencia-les que se han vuelto incontrolables en República Dominicana
"

6 Deja un mensaje:

Soy Yo La Misma dijo...

Sí, en mis tiempos escolares daban una clase llamada ORIENTACIÓN. No tiene que ser basada en religión, pero sí en VALORES.

Todos sabemos diferenciar entre lo bueno y lo malo, el problema es que No Nos Importa.

Por Dios padres y maestros hagamos algo con nuestros hijos para evitar un futuro incorregible.

Anónimo dijo...

FRANKLYN VICENTE:

Excelente lo expuesto por la redacción, pero de todo lo escrito, el párrafo que transmite la raíz del problema es el siguiente:

“Quitarle la vida a alguien por tan poca cosa es una demostración de la desintegración moral y social que comienza en el círculo familiar y se disemina a todo lo largo y ancho de nuestras instituciones, manifestándose en la conducta personal de algunos ciudadanos”.

Es ahí, donde radica el problema, las familias disfuncionales, donde el padre ha abandonado el hogar, o la madre, donde hay un consumo excesivo de alcohol, juegos de azar, etc.

El circulo familiar ha empezado a desintegrarse, ya no nos interesamos por dar seguimiento a los estudios de los jóvenes, a sus amigos, a los lugares frecuentados, no almorzamos juntos en la misma mesa, sino que llegan a la hora que desean a sus hogares, ahí empieza a desintegración familiar.

Importante que se precise que, en el hogar es que se recibe la formación, es la primera escuela, es donde el joven es orientado en cuanto a su correcto comportamiento en la sociedad. En la escuela, se le da continuidad a esa formación, los maestros brindan un soporte académico y dan seguimiento a los valores recibidos en el hogar, pero si el individuo trae una deformación desde el hogar, difícil para no decir imposible el maestro pueda corregir ese árbol torcido.

Es normal, que al joven le guste compartir un trago social, que le atraiga el sexo opuesto, que practique deportes, que se reúna en una esquina o casa a compartir, pero no es normal que consumamos drogas, que violen, roben y que lleguen a quitar la vida a jóvenes indefensas de la sociedad, eso no es posible, ya que es una desviación en la conducta del ser humano y no tenemos derecho a quitar la vida a nadie.

Hay que estar atentos a las actuaciones de nuestros hijos, hay que dar seguimiento a cada paso de estos, sin convertirnos en dictadores, pero si en orientadores.

Estoy de acuerdo, con que las autoridades retomen la MORAL Y CIVICA, pero sin buena formación en el hogar, no sirve de nada….

Anónimo dijo...

FRANKLYN VICENTE:

Excelente lo expuesto por la redacción, pero de todo lo escrito, el párrafo que transmite la raíz del problema es el siguiente:

“Quitarle la vida a alguien por tan poca cosa es una demostración de la desintegración moral y social que comienza en el círculo familiar y se disemina a todo lo largo y ancho de nuestras instituciones, manifestándose en la conducta personal de algunos ciudadanos”.

Es ahí, donde radica el problema, las familias disfuncionales, donde el padre ha abandonado el hogar, o la madre, donde hay un consumo excesivo de alcohol, juegos de azar, etc.

El circulo familiar ha empezado a desintegrarse, ya no nos interesamos por dar seguimiento a los estudios de los jóvenes, a sus amigos, a los lugares frecuentados, no almorzamos juntos en la misma mesa, sino que llegan a la hora que desean a sus hogares, ahí empieza a desintegración familiar.

Importante que se precise que, en el hogar es que se recibe la formación, es la primera escuela, es donde el joven es orientado en cuanto a su correcto comportamiento en la sociedad. En la escuela, se le da continuidad a esa formación, los maestros brindan un soporte académico y dan seguimiento a los valores recibidos en el hogar, pero si el individuo trae una deformación desde el hogar, difícil para no decir imposible el maestro pueda corregir ese árbol torcido.

Es normal, que al joven le guste compartir un trago social, que le atraiga el sexo opuesto, que practique deportes, que se reúna en una esquina o casa a compartir, pero no es normal que consumamos drogas, que violen, roben y que lleguen a quitar la vida a jóvenes indefensas de la sociedad, eso no es posible, ya que es una desviación en la conducta del ser humano y no tenemos derecho a quitar la vida a nadie.

Hay que estar atentos a las actuaciones de nuestros hijos, hay que dar seguimiento a cada paso de estos, sin convertirnos en dictadores, pero si en orientadores.

Estoy de acuerdo, con que las autoridades retomen la MORAL Y CÍVICA, pero sin buena formación en el hogar, no sirve de nada….


Anónimo dijo...

Dios pero que es lo que esta pasando con el ser humano , donde que a quedadado el amor al projimo , hasta cuando tanta maldad , esto es terrible lo que esta pasando en nuestro pueblo!! por favor que para ya toda esta monstrosidad. una padrecanse ausente que le doliente por su pueblo . Justicia , Justicia!!!!

Estela Tejeda dijo...

YO NO ME EXPLICO COMO ES QUE UNA PERSONA TIENE EL CORAJE DE HACERLE DAÑO A ALGUIEN , MAS CUANDO SE TRATA DE ALGUIEN CONOCIDO . YO NO TENGO NI EL VALOR SIQUIERA DE VER ALGO ASI ... NO TIENEN CONCIENCIA, (omitido)..

Rafael Bolívar Beltré Lebrón dijo...

Cuando se invierten los valores, y lo bueno es malo y lo malo bueno, suceden siempre cosas atroces, DIOS en su infinita ciencia, dio al ser humano el albedrio pata ser probado, este consiste en la libertad de escoger entre el bien y el mal, distinguir lo bueno de lo malo, lo dulce de lo amargo, la verdad de la mentira, etc., etc.. así, cuando pensamientos perversos se apoderan de la mente de un ser humano, su único interés es hacerlo realidad, de ahí que , el asesino cuando mata cree que lo está haciendo bien y ningún remordimiento de conciencia lo persigue en los primeros días o meses, aunque luego, los remordimientos no lo deje vivir en paz, pero ya es tarde, ya el crimen esta realizado y no hay manera de volver atrás , por eso es conveniente que los padres prediquen las buenas acciones a sus hijos en los hogares, para que estos pensamiento torcidos no lo persigan, pero esta predica debe de ser contínua, cotidiana, permanente, así se irán forjando corazones nobles, incapaces de cometer actos reñidos con el amor al prógimo, pero, si por el contrario, en el hogar se practica la violencia entre padre y madre, entre hermanos entre si, si no se respetan unos a los otros, si se vive en constante y permanente discordia, lo que salga de ese hogar será como el "arbol que crece torcido, jamas sus ramas endereza, porque es de naturaleza el vicio con que ha crecido ". Una persona de pensamiento torcido, cometerá acciones torcidas, llámese crimen, asesinato, robo , atraco, violación, etc., y lo peor de todo es , que creerá que lo esta haciendo bien. Lo que debemos hacer es convertir los hogares en escuelas donde se enseñen las buenas costumbres, los maestros deben ser los padres, así tendremos jóvenes correctos.

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