martes, 5 de abril de 2016

Asfaltado, Padre Las Casas



Hace aproximadamente 30 años, cuando un helicóptero surcaba los bajos cielos de nuestro municipio, las personas tanto mayores como niños salíamos asombrados a observar el fenómeno, pues era muy raro ver volar un helicóptero y mucho más un avión. Eso se consideraba un acontecimiento de gran importancia y solo se veía en momentos de crisis, como el caso del Ciclón David. Los niños salían corriendo desde que distinguían el ruido del aparato y corrían detrás gritando de alegría. Había una pequeña que gritaba "ahí viene mi papi, ahí viene mi papi" (su papi vivía en el extranjero en ese entonces). El play se llenaba de personas para ver el aterrizaje y más tarde el despegue.

Pues bien, con el asfaltado de las calles sucede otro tanto, y no es para menos, ya que no recordamos desde cuándo no se veían las calles asfaltadas, cierto que en contadas ocasiones se han hecho "allantes" y se les ha echado una cápita de asfalto a unas cuantas de la parte abajo y" seleccionadas" y en la zona alta para aplacar las protestas, pero nada más.

Cada vez que el personal y su maquinaria pesada, llega a un sector con su ruido ensordecedor que lastima los tímpanos, con el humo que contamina el ambiente, con el polvo asfixiante que llena casas y pulmones, con el caliente propio del quemado, se genera una alegría desbordante se oyen los comentarios de los vecinos: todos a limpiar sus aceras y patios para que le echen material a sus hoyos, callejones, y lo que sea, con tal de aprovechar bien cada gota de petróleo, cada gramo de material… no importa las incomodidades porque "el que quiere azul celeste que le cueste".

Por fin, las chicas podrán caminar luciendo sus lindos tacones altísimos, sin que tengan que doblárseles las piernas cada vez que el fino taco cae en un hoyo y pisa un pedregal, ahora les duraran más las tapitas de los zapatos, harán menos esfuerzos por mantenerse erguidas, se doblaran menos buscando el equilibrio. Conozco una dama, una señorita hace más de tres décadas que se iba descalza a su lugar de adoración y cuando llegaba se ponía sus zapatos, porque era pobre y no iba a acabar su único zapatico en el pedregal existente.

¡POR FIN! Todo eso acabó. A disfrutar las calles y a cuidarlas. Padre Las Casas lo merece. Ahora falta acueducto, matadero, mercado, aceras y contenes.

Nota: faltan algunas todavía, pero muy pocas, en estos momentos 8:30 PM del lunes 4 de marzo están trabajando a toda capacidad en Barrio Lima en la calle Darío Paulino S. la de Teresita la enfermera. Por lo general estos trabajos se extienden hasta altas horas de la madrugada. ʕ Dormiremos? Lo dicho el que "quiere moño bonito que aguante jalones".

Las imágenes muestran diferentes momentos del proceso de asfaltado.















1 Deja un mensaje:

YURY BELTRE. dijo...

Bien,Ahora Vamos Por 5 Obras Mas.,Acueducto,Matadero,Aceras y Contenes,Mercado y Energia Electrica 24..7.,Un Gobierno En 4 Años,Aun Pueblo Que Se Lo Merece.,Puede Hacer Eso y Mas.Taaa Bien Ahi.

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